domingo, 31 de enero de 2010

Nubes

Hubo un tiempo en el que creí que las nubes eran alas perdidas... algo así como el lugar a donde van a parar cuando la gente se las corta. Las primeras alas que cortaron se volvieron locas al no tener alguien con quien volar y se elevaron hasta el cielo, y por eso lloran. Se parecen a los adultos; a la "gente grande" que se sienta y llora, y a veces se olvida de que se puede hacer algo al respecto.

A veces yo también me convierto en alguien adulto (en ese aspecto), pero luego, siempre encuentro el camino de vuelta a mi sillón, para ver las nubes del cielo. Las blancas y grises, ambas conviviendo en un eterno festín de rayos solares.

Por eso son tan mágicos los granizos y la nieve... cuando hace mucho mucho frío y no te queda otra opción que cultivar el calor interior, y entonces el hielo cae sobre tu cabeza como queriendo despertarte. Y es como si te estuviesen devolviendo tus alas.

Pero mucha gente no lo ve así, y quizás ni siquiera sea así. Pero yo creo que es así.

1 comentario:

JGV dijo...

No sé que decir... creo que lo único que se puedo es decirte que me convenciste.

Marisopas

Followers